Por: Julio Foyaín
En un mundo cada vez más interconectado, la capacidad de una empresa para competir no se mide únicamente por su desempeño en el mercado local, sino por su habilidad para innovar y conquistar los mercados globales. La sinergia entre las políticas de innovación y las de internacionalización no es una opción, sino un imperativo estratégico para el desarrollo económico de América Latina. La conexión entre ambas dimensiones es clara: las empresas que logran innovar —en productos, procesos o modelos de negocio— tienen más probabilidades de acceder, consolidarse y escalar en mercados internacionales. Por tanto, la fragmentación de los esfuerzos y/o la descoordinación de la mayor parte de las entidades públicas y la falta de una visión general e integral sobre información (especialmente de mercado – como una de las brechas más importantes) en las empresas, son las barreras que debemos superar para liberar el verdadero potencial de crecimiento de nuestra región.
A continuación, se detalla un enfoque estratégico y práctico para abordar esta sinergia, dirigido a los dos actores clave: las entidades públicas de promoción (tanto de exportación como de atracción de inversiones) y las empresas privadas. Precisar, que en este artículo haremos énfasis en las instituciones de promoción.
La publicación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), “¿Cómo coordinar las políticas de innovación e internacionalización productiva?” (2025), es el punto de partida para esta reflexión. Dado el el alto poder de estas dos dimensiones, en ACOEXT queremos hacer un aporte práctico, dada nuestra experiencia ya de 14 años y en la cual, hemos podido estudiar y lo más importante, evidenciar estos factores tanto para las instituciones de promoción a la exportación e IED y además, múltiples casuísticas de las empresas exportadoras o en procesos de internacionalización.
El vínculo estratégico: ¿Por qué la innovación y la internacionalización son inseparables?
La innovación y la internacionalización comparten un objetivo: mejorar la productividad y competitividad estructural de la empresa y del país. Sin embargo, en la práctica institucional, operan muchas veces como políticas independientes. La consecuencia es una pérdida de eficiencia, oportunidades y resultados. La investigación académica y la experiencia de campo demuestran que las decisiones de innovar y de internacionalizar una empresa están profundamente entrelazadas. Ambas son estrategias de crecimiento que demandan una inversión significativa de recursos y una visión a largo plazo. Por ejemplo:
- Exportar para Innovar (Innovating by Exporting): Cuando una empresa se aventura en mercados más exigentes, se ve forzada a mejorar su eficiencia, calidad y procesos para cumplir con los estándares internacionales. Este proceso de adaptación continua es, en sí mismo, un catalizador de la innovación. Las interacciones con nuevos clientes y competidores en el extranjero proporcionan un valioso conocimiento que se traduce en mejoras en productos, procesos y modelos de negocio.
- Innovar para exportar (Exporting by Innovating): Por otro lado, la innovación permite a una empresa adquirir ventajas competitivas que facilitan su entrada y consolidación en el mercado internacional. Una empresa que invierte en I+D, en mejoras de procesos o en innovaciones no tecnológicas (como marketing y organización) es, por lo general, más productiva, más eficiente y, por lo tanto, más competitiva y además, tiene más capacidad para asumir los riesgos inherentes a la exportación o procesos de internacionalización.
Precisamente, hace poco explicaba a un grupo de representantes de una entidad de promoción a la exportación en América Latina (sustentando una propuesta inicial), los potenciales beneficios entre la innovación (transferencia de tecnología, para el caso) y la internacionalización sostenible. La sinergia entre estas dos actividades es un círculo virtuoso. Una empresa que innova de manera sistemática tiene más posibilidades de exportar con éxito, y una empresa que exporta se vuelve más innovadora para mantenerse productiva y competitiva. El objetivo, por lo tanto, es que tanto el sector público como el privado reconozcan y actúen sobre esta poderosa interdependencia.
La publicación del BID, precisa, que la falta de articulación impide, que, las agencias públicas de promoción construyan agendas sectoriales comunes, que las empresas accedan a instrumentos integrales (ej. subsidios para adaptar productos a mercados internacionales) o que la inversión extranjera se oriente a sectores estratégicos e innovadores. De igual manera, el banco explica cómo su buena práctica crea un círculo virtuoso cuando se alinean la innovación y la internacionalización mutuamente. Por ejemplo, es evidente que las empresas innovadoras exportan más y mejor, que las exportaciones son un canal para acceder a conocimiento, nuevas tecnologías y aprendizajes. Adicionalmente, la atracción de IED permite generar spillovers tecnológicos si está orientada estratégicamente.
En ACOEXT compartimos el anterior diagnóstico y consideramos que se deben valorar propuestas con una intervención transversal e integrada, en el que las empresas y las instituciones públicas son parte de una misma lógica de transformación y de que es vital la formulación de políticas estratégicas y una coordinación institucional (ciencia y tecnología, I+D+i, productividad y competitividad) de estos ecosistemas nacionales en la región LATAM.
En la misma línea y en coherencia, el banco propone mecanismos como: mesas interinstitucionales con poder real de decisión y visión estratégica compartida, instrumentos híbridos (fondos, programas, convocatorias) con foco en empresas que innovan para exportar y, diagnósticos conjuntos, que articulen cadenas de valor priorizadas con capacidades tecnológicas locales.
¿Qué necesitan las instituciones (orientadas a las Entidades de Promoción de Exportaciones (EPE/APEX) y Atracción de Inversión Extranjera – IED (EPI/API): políticas bien orientadas y coordinación sin fricciones.
¿Qué está fallando?
De igual manera, el BID, enfatiza que existen fallos como la ausencia de mecanismos institucionales permanentes de coordinación, falta de sistemas integrados de información y servicios compartidos, además, de la escasa alineación entre la planificación estratégica de agencias de promoción comercial y agencias de CTI.
En línea con lo que expresa el BID, considera, que las anteriores instituciones, son líderes de desarrollo productivo y comercial, y por lo tanto, su misión es maximizar el impacto de los recursos públicos para generar crecimiento sostenible. La coordinación de políticas no es una simple tarea administrativa; es una estrategia fundamental para el desarrollo. En coherencia a lo anterior, se deberá trabajar también en los siguientes pilares específicos:
- El problema de la fragmentación: Históricamente, las agencias de promoción de exportaciones (APEX), las agencias de atracción de inversión (API) y las agencias de innovación (AI) han operado en silos. Cada una con su propio presupuesto, metas y herramientas. Esta desconexión resulta en:
- Duplicación de esfuerzos: Programas similares para el mismo público objetivo.
- Ineficiencia en el uso de recursos: Servicios que no se complementan y que obligan a las empresas a navegar por una burocracia compleja.
- Oportunidades perdidas: No se aprovechan las sinergias naturales, como conectar una empresa local innovadora con un inversor extranjero que busca tecnología de punta.
- Instrumentos de coordinación posibles: El BID propone una serie de herramientas para superar esta fragmentación:
- Estrategias de coordinación general: La creación de foros de alto nivel con un mandato claro, como los que operan en países como Finlandia o Irlanda. Estos consejos estratégicos pueden establecer una visión común y alinear los objetivos de las distintas agencias.
- Esquemas de coordinación específicos: Para empezar con acciones más tangibles, es posible implementar mecanismos de colaboración en áreas concretas, como:
- Bases de datos compartidas: Una plataforma donde las empresas solo tengan que registrar su información una vez para acceder a todos los programas de apoyo. Esto mejora la experiencia del usuario y permite a las agencias tener una visión 360° de las empresas. En ACOEXT proponemos, en este sentido, por ejemplo, la integración de marketplace verticales especializados para el sector agrícola y agroindustrial con integración de dashboard específicos y a la medida que integren a distintas instituciones y que cada de ellas aproveche el potencial de la información para sus decisiones estratégicas, tácticas y operativas. De igual manera, las APEX pueden enfocarse en la validación de productos en mercados internacionales. En ACOEXT compartimos completamente esta propuesta, pues es un criterio de trabajo proactivo, donde el desarrollo del producto se trabaja con base en datos e información validada en mercados/productos/segmentos específicos.
- Matchmaking estratégico: Las API pueden colaborar con las APEX para identificar a empresas locales que sean candidatas ideales para ser socias o proveedores de inversores extranjeros, facilitando la transferencia de tecnología y conocimiento. De igual manera, también compartimos esta propuesta y en ACOEXT podemos apoyar en este sentido, ya que contamos, por ejemplo, con el acceso a poderosas plataformas como la EEN en colaboración con puntos de atención y metodología específicas, donde realizar procesos de demanda/oferta tecnológicas (patentes) y de tipo comercial.
Finalmente, invitamos a los directivos de las distintas instituciones nacionales de promoción de la región LATAM, a que tengamos acercamientos de colaboración en las anteriores líneas en pro de mejorar la coordinación y hacer más efectiva la oferta institucional para los exportadoreso en empresas en proceso de internacionalización. España es puerta de entrada a Europa, póngase en contacto con nosotros o reserva tu cita que con gusto te atenderemos sin compromiso alguno.








